El dicho que dice “dinero llama a dinero” podría no ser del todo cierto, o incluso, en el caso de algunas personas podría decirse que “dinero llama a ruina”. Uno puede ganar Euromillones o La Primitiva y terminar en la cuneta, como demuestran algunos de los personajes de los que hablaremos…
No es extraño pensar que al hijo de ese millonario que ha fundado también su propia empresa millonaria, le va bien precisamente por ser el hijo de ese millonario, que lo único que ha tenido que hacer es coger lo que papá le ha prestado y multiplicarlo, pero las cosas pueden ser algo más complicadas.
Lo cierto es que gestionar grandes cantidades de dinero puede poner en un aprieto a más de uno. Es por esto que hay carreras y másters destinados a la gestión del dinero, hay profesores universitarios que dedican su vida entera a este asunto, doctorados, tesis, incluso hay un premio Nobel de economía, porque manejar dinero no es sencillo.
Según un comunicado de la UOC (Universidad Oberta de Catalunya) un 70% de los ganadores de la lotería terminan arruinados en 5 años y esto se debe en gran medida a las decisiones irracionales que se toman al enfrentarse a un cambio vital tan brusco.
Crónica de una ruina anunciada
Por lo visto, el problema de los “nuevos millonarios” por ejemplo, aquellos que tras comprobar el resultado de Euromillones se dan cuenta de que su fortuna ha crecido en 130 millones de euros, no es tanto la mala gestión sino la no gestión o lo que UOC llama “decisiones irracionales”
Son muchos los arruinados de la lotería que han narrado su desgracia a los medios de comunicación y casi todos caen en el mismo error: el error de poseer en demasía. Por ejemplo, poseer demasiadas casas.
Está claro que una gran primera residencia, una segunda residencia cerca de la playa y otra tercera residencia, a lo mejor cerca de la montaña, o a lo mejor en el centro de una gran ciudad, son caprichos muy deseables. Sin embargo, el coste de mantenimiento de las propiedades inmobiliarias es muy abultado y al parecer, algo que pasa desapercibido.
Los expertos afirman que para mantener una propiedad inmobiliaria en buenas condiciones habría que destinar entre el 1 y el 4% de su valor anualmente. Así que si ganas 2 millones de euros en la Bonoloto, o en La Primitiva de los lunes y quieres comprarte una casa de 3 millones de euros, estarías cometiendo un craso error. En el mejor de los casos, si destinamos anualmente el 1% de su valor, esto supondría 30.000 euros anuales, que en diez años de arreglos, seguro, IBI y gastos de comunidad, se convertirían en 300.000 euros. Aproximadamente una séptima parte de los otros 2 millones de euros que nos habían sobrado desaparecerían por arte de factura, y esto suponiendo que hubiésemos comprado tan solo una casa.
Algunos casos de “éxito”
Lee Ryan
Hablemos ahora de Lee Ryan. Lee Ryan, ciudadano británico, ganó 7,7 millones de euros y quiso poseer. Poseyó, por ejemplo, un avión que le costó 148.00 euros y un helicóptero por 278.000 euros. Esto es sin duda lo que la UOC llamaría decisión irracional. Más que nada, porque el galón de combustible para un Jet privado está a 2.000 dólares, y el depósito de uno de estos jets puede acoger 200 galones, así que más o menos, costaría 400.000 euros salir volando como Ryan. Los 2 millones de la Bonoloto semanal darían para cuatro viajes… Eso sí, los cuatro viajes más exclusivos de nuestras vidas.
Adrian y Gyllian Bedford
Esta noticia del Daily Mail es, como dice la gente culta y probablemente sin tanto dinero como sus protagonistas, paradigmática. Adrian y Gyllian Bedford, ganaron 148 millones de euros en Euromillones y después del champagne, las mansiones y los viajes de lujo, vino la desgracia. Las declaraciones de Gyllian en el Daily mail son sin duda esclarecedoras: “El dinero hace supuestamente feliz a la gente, pero también los convierte en personas exigentes y codiciosas, he dado dinero a mi familia, casas y coches, pero siguen queriendo más” y es que, compartir no es siempre vivir.
Los Bedford han terminado divorciándose, algunos testigos aseguran que Adrian intentó atropellar con su coche de golf al jardinero, que por lo visto, se estaba liando con Gyllian… Y no somos mal pensados, pero sería posible que el jardinero también, al igual que el resto de seres queridos exigiera su parte…
Michael Carroll
Pero sin duda nuestro hombre es Michael Carroll. Michael ganó 14 millones de dólares cuando tenía 19 años y decidió “invertirlo” en sexo, drogas y rock and roll. Sin duda, una decisión muy irracional, puede, pero también mucho más divertida. Al de diez años, y como era de esperar dado su desmadre financiero, Michael se quedó sin un duro, pero según declaró en The Sun: “La gente a menudo me dice qué se siente al haber perdido todo ese dinero. Les digo que no lo perdí… ¡Lo gasté!”
¿Cómo NO arruinarte si te toca la lotería?
Si esta semana compruebas la Primitiva y descubres que eres el ganador de diez millones de euros lo primero que debes hacer es callar. A los Bedford, nuestros protagonistas, los fotografiaron un sin fin de veces con un gran cheque de Euromillones y esto sirvió para que los reconocieran como nuevos millonarios allí a donde fuesen. Y es que en realidad, el anonimato, podría ser el primer y mejor aliado para salvaguardar tu fortuna.
Así que ya lo sabes, te toqué la Bonoloto, Euromillones o La primitiva, no te dejes seducir por los periodistas, no dejes que digan que eres el nuevo rico del barrio. Quizás hayas asegurado tu boleto ganador con la app de Laguinda, este sería un buen comienzo. Desde Laguinda, además de devolverte el 20% de impuestos que te retiene Hacienda, te damos un servicio de asesoría, para que no despilfarres tu dinero comprando jets o helicópteros, o para que al menos, si lo haces, estés sobre aviso de las consecuencias.