Euromillones es uno de los sorteos de lotería más populares de Europa, conocido por ofrecer algunos de los premios más grandes del mundo.
Desde su lanzamiento en 2004, ha conseguido ilusionar a millones de jugadores en todo el continente, creando millonarios de la noche a la mañana.
Este artículo explora la historia del Euromillones, desde sus humildes comienzos hasta su evolución en una lotería europea de gran envergadura.
Orígenes de Euromillones
Euromillones fue lanzado el 13 de febrero de 2004 como una iniciativa conjunta entre los organismos de lotería de tres países: Francia, España y el Reino Unido.
La idea detrás del sorteo era simple pero innovadora: unificar varios países europeos en un único sorteo que ofreciera premios mucho mayores de los que cada país podría ofrecer individualmente.
Esta colaboración permitió acumular un pozo de premios significativamente mayor, atrayendo la atención de jugadores de toda Europa.
Expansión al resto de países
Poco después de su lanzamiento, otros países europeos se unieron ofreciendo a sus ciudadanos la posibilidad de jugar a Euromillones.
El 8 de octubre de 2004, se sumaron Austria, Bélgica, Irlanda, Luxemburgo, Portugal y Suiza, ampliando el sorteo a un total de nueve países participantes. Este crecimiento marcó un hito importante en la historia de la lotería, ya que permitió incrementar el número de jugadores y, consecuentemente, los premios en juego.
El sorteo rápidamente ganó popularidad, en gran parte debido a sus enormes botes, que a menudo superaban los 100 millones de euros. Además, el Euromillones se destacó por su formato único que combinaba dos matrices de números, lo que lo hacía diferente de otras loterías nacionales.
Primer gran sorteo y botes históricos
El primer gran bote del Euromillones que capturó la atención internacional se entregó el 29 de julio de 2005, cuando un afortunado jugador irlandés ganó 115 millones de euros. Este premio marcó el comienzo de una serie de premios récord que continuarían definiendo la historia del Euromillones.
A lo largo de los años, los premios del Euromillones continuaron creciendo, alcanzando hitos impresionantes. En julio de 2011, la lotería entregó su primer premio máximo, de 185 millones de euros, a una pareja del Reino Unido. Desde entonces, el tope del bote ha aumentado varias veces, alcanzando los 200 millones de euros en 2020 o los 240 millones de euros en 2023.
Impacto cultural y social
El Euromillones no solo ha cambiado la vida de sus ganadores, sino que también ha dejado una marca en la cultura popular. Los grandes botes han sido tema de conversación en todo el continente, y las historias de los ganadores, tanto afortunadas como desafortunadas, han llenado las páginas de los periódicos y las pantallas de televisión.
Además, el sorteo ha contribuido significativamente a la recaudación de fondos para los países participantes. Cada país ha decidido a qué destina gran parte de los ingresos generados por la venta de boletos, lo que añade una dimensión social a la emoción de jugar al Euromillones.
Una nueva historia para Euromillones en España
Desde 2013, y con la entrada en vigor de la ley 16/2012 del 27 de diciembre de 2012, los premios de Euromillones quedan sujetos al 20% de impuestos por la parte proporcional que exceda de 40.000€. En el caso de Euromillones con un bote mínimo garantizado de 17.000.000€ ocurre en el 100% de los casos.
Sin embargo, en 2019 nació Laguinda, una app que vende un seguro asociado a las apuestas de Euromillones y que te devuelve los impuestos del premio por una prima de tan solo 0,50€.
Mientras llega la posibilidad de expansión a otros países Europeos, los españoles podremos decir que somos los únicos que podemos llevarnos a casa el 100% del premio de Euromillones.