Los egipcios pagaban impuestos allá por el 3.000 y 2.800 a. C.; los griegos también y los romanos tributaban hasta el 3% porque tenían que conquistar la Galia. Así que, cuando pienses en el acueducto de Segovia o en el teatro de Mérida, piensa que se realizó con impuestos y con mano de obra esclava; así es como se construye un imperio.
Pero, ¿qué son los impuestos?
Los impuestos son un pago sin contraprestación que, generalmente, aportan beneficios indirectos. Los impuestos permiten que los estados puedan ofrecer a los ciudadanos determinados bienes y servicios que están dirigidos a incrementar el bienestar social.
Estamos hablando, por ejemplo de: educación, que permite la cualificación de los ciudadanos y su integración en el mercado laboral; sanidad pública, porque vivir es bonito; o infraestructuras (que todos idealizamos la vida campestre hasta que se cae el WIFI). Los impuestos permiten crear una estructura que puede actuar sobre los fallos del mercado así como distribuir ayudas que reduzcan la desigualdad.
Según el CIS, la mayoría consideramos que para ser buen ciudadano hay que pagar impuestos y respetar las opiniones. Suponemos que esto último no aplica para twitter.
Otra forma de recaudar dinero es la lotería.
Loterías y apuestas del Estado.
“Loterías y Apuestas del Estado es un operador de loterías y juegos de azar español de titularidad pública responsabilidad del Gobierno de España y adscrito al Ministerio de Hacienda, a quien corresponde la dirección estratégica y la evaluación y control de eficacia.” Bendita Wikipedia.
Así es, audaces lectores del blog de Laguinda, “Loterías y apuestas del Estado” es un juego creado por Hacienda pensado para reforzar las arcas públicas.
Por ejemplo, en la lotería de Navidad se recaudan 3.600 millones de euros, el 70% se reparte en premios. El 30% restante los ingresa el Estado: 1.000 millones de euros. A esta cifra hay que sumarle los premios que no se reclaman y los impuestos por décimo premiado.
Los impuestos de la lotería.
Euromillones, Primitiva, Bonoloto, El Gordo de la Primitiva… Los sorteos de “Lotería y apuestas del Estado” recaudan dinero y sus premios tienen un gravamen fiscal. Si son superiores a 40.000€ tributan por el 20% respecto de la parte del mismo que exceda de dicho importe.
Por ejemplo, el bote de Euromillones para el 21 de febrero es de 87 millones de euros. Restándole los impuestos por adelantado, realmente, estarías jugando por 69.608.000 Los 17.392.000 restantes, irán directamente a las arcas públicas.
Si creas las normas del juego, lo haces para ganar.
Laguinda app.
En Laguinda, pensamos que quien juega es quien tiene que ganar.
En Laguinda, puedes comprar tus boletos online y comprobar los resultados de “Loterías y apuestas del estado”. También puedes adquirir el seguro de loterías e ingresar el bote anunciado del premio en su totalidad. Porque con el seguro para loterías y apuestas del Estado puedes recuperar el dinero de los impuestos.
¿Cómo ganar más con el “seguro para loterías y apuestas del Estado”?
El seguro de Laguinda es una idea que había que tener. La aseguradora AXA, de larga y conocida reputación, gestiona el seguro que además, incluye un asesoramiento financiero para fomentar el ahorro y la rentabilidad de tu dinero.
Si aseguras tu lotería, ganas el sorteo y la cantidad que Hacienda descuenta en impuestos.
- Descarga la app de Laguinda y regístrate.
- Elige el sorteo y haz tu apuesta.
- Asegúralo por pocos céntimos y estarás jugando para ganar el premio íntegro.
Laguinda es el único lugar del planeta dónde puedes asegurar tus boletos. El seguro para loterías y apuestas del Estado de Laguinda se puede adquirir también para boletos físicos comprados en cualquier administración. En este caso, simplemente tendrás que subir a la app de Laguinda una foto de tu boleto.
En resumen, el seguro de Laguinda te devolverá lo que Hacienda retiene de tu premio. Es el mejor modo de pagar impuestos. El mejor modo de jugar a la lotería.