Si te estás preguntando por qué tienes que pagar impuestos si ganas El Gordo de la Lotería de Navidad, estás en el sitio correcto.
Sin embargo, necesitamos poner en contexto cómo nace y por qué se decidió implementar un canon a los premios en un momento determinado.
Origen de la Real Lotería Nacional
La Real Lotería Nacional de España se creó en noviembre de 1812, en un contexto de necesidad económica y social.
Según diversos historiadores, su nacimiento se debió a la intención del gobierno de aumentar los ingresos públicos sin que los ciudadanos percibieran esta acción como un impuesto adicional.
Este ingenioso mecanismo permitía al Estado recaudar fondos de manera más sutil y aceptada por la población.
El impuesto en la Lotería de Navidad sobre los premios
Muchas años más tarde, en 2012, España se encontraba en una situación económica muy complicada.
La crisis financiera global había golpeado duramente al país, obligando al gobierno español a aceptar un rescate financiero de la banca por parte de la Unión Europea y el Fondo Monetario Internacional.
En un esfuerzo por corregir los desequilibrios económicos, el entonces Ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, implementó una serie de medidas fiscales novedosas.
Ley 16/2012
Una de estas medidas fue la introducción de impuestos sobre los premios de la lotería.
La Ley 16/2012, promulgada el 27 de diciembre de 2012, estableció diversas medidas en el ámbito tributario con el objetivo de consolidar las finanzas públicas y corregir rápidamente los principales desequilibrios económicos.
Esta ley, que entró en vigor el 1 de enero de 2013, supuso un hito histórico, ya que por primera vez se gravaban los premios de la lotería en España.
Funcionamiento
Desde 2013, los premios de la lotería están sujetos a un gravamen del 20%, aunque una parte de los mismos queda exenta.
Este monto exento ha variado a lo largo de los años, ajustándose a las condiciones económicas y fiscales del país. Según la configuración actual, los primeros 40.000€ de cada premio están exentos de impuestos.
Por ejemplo, si un afortunado gana El Gordo de Navidad, que tiene un premio de 400.000€ por décimo, no recibiría el importe completo. De los 400.000€, 40.000€ estarían exentos y sobre los restantes 360.000€ se aplicaría un 20% de impuestos, lo que equivaldría a una retención de 72.000€. Por lo tanto, el ganador recibiría finalmente 328.000€.
Nace el seguro para que te devuelvan los impuestos
La sociedad ha avanzado significativamente desde 2012, adaptándose a los cambios fiscales. Una de las innovaciones más interesantes en este campo es la aparición de seguros que cubren los impuestos de los premios de la lotería.
Cómo funciona el seguro de Laguinda
Este seguro funciona de manera similar a cualquier otro tipo de seguro.
El participante paga una prima por cada apuesta y, si resulta ganador de un premio sujeto a impuestos, la compañía aseguradora se encarga de reembolsar el monto correspondiente a los impuestos.
Siguiendo con el ejemplo anterior, si un ganador de El Gordo asegurara su premio, recibiría los 72.000€ que se deducen en impuestos.
Qué implicaciones fiscales tiene
Es importante destacar que los 72.000€ adicionales recibidos por el seguro deberán declararse en la renta del año siguiente, lo que implica que, aunque el importe final no sea el 100% del premio inicial, la ganancia neta es mayor.
Por lo tanto, los seguros de impuestos ofrecen una ventaja significativa para los ganadores, aumentando el monto percibido tras la deducción de impuestos.
En resumen...
La Lotería de Navidad en España ha pasado por diversas transformaciones desde su creación en 1812.
La introducción de impuestos sobre los premios en 2013 marcó un cambio significativo, motivado por la necesidad de mejorar las finanzas públicas en un momento de crisis económica.
Hoy además de cubrir los impuestos de la Lotería de Navidad, es posible asegurar los impuestos de Euromillones, Bonoloto, Eurodreams o La Primitiva.