El próximo 22 de diciembre se celebrará como cada año el Sorteo de la Lotería de Navidad. Probablemente estarás trabajando, estresad@ porque no encuentras en ninguna parte ese juguete para tu hijo pequeño que ahora quiere ser ortodoncista, estresad@ porque a última hora tu hermana te ha dicho que también lleva a la cena a su suegro, a su suegra, a su sobrino, a su sobrina… el que no irá a cenar, por extraño que parezca, es tu cuñado… Así que el 22 de diciembre suspirarás, suspirarás mucho y por supuesto no verás el Sorteo de la Lotería de Navidad.
El hecho de que no lo veas, no quita, que en tu cartera, el 22 de diciembre te esperen unos cuantos décimos de la Lotería de Navidad. Al llegar a casa, por fin con el juguete ortodóncico y con dos cajas más de langostinos, comprobarás la Lotería de Navidad con la app de Laguinda y recordarás lo que ahora te decimos. Si compras lotería por internet en la Bruja de Oro, recuerda asegurar tu décimo con Laguinda.
Un año antes…
Un año antes, tu cuñado, ese que el día 24 no cena en tu casa por motivos desconocidos, ¿Quizás se están separando? piensas antes de alegrarte… Tu cuñado apareció en casa para narrarte el viaje que había hecho al Pirineo catalán. Sort, dijo, hemos estado en Sort, un pueblo precioso, he subido una montaña mucho más alta que cualquiera que tú vayas a subir jamás y he hecho rafting en un río mucho más iracundo que cualquiera en el que hagas rafting jamás… Tú sonreíste, pero lo mejor de Sort, continuó tu cuñado, es que ahí está la Bruixa dÓr, comenta con forzado acento, y como te quiero mucho, te he traído un décimo comprado en la Bruja de Oro, porque es uno de los lugares donde más toca la Lotería de Navidad.
Flashforward, es decir, vamos hacia delante otra vez…
Así que estás viendo la televisión el 22 de diciembre. Y aparece Sort, y aparece la Bruja de Oro, y dicen que de los premios repartidos por la Bruja de Oro, uno corresponde al Gordo, al número 55246, uno de los números disponibles en la Bruja de Oro, y miras el décimo que te regaló tu cuñado y resulta que es ganador del Gordo. Entonces te acuerdas de ese artículo muy tópico que leíste alguna vez de un cuñado que regalaba lotería de Navidad de la Bruja de Oro, ¿qué pasaba?, ¿qué pasaba?, te dices.
Pasaba que… Laguinda
Olvidas el artículo, le dices a tu mujer o a tu marido que has ganado la Lotería, no se lo dices a tus hijos porque querrán desplumar al instante, haces recuento de lo que has ganado con el premio Gordo de Navidad, 400.000 euros, 400.000 euros, 400.000 euros, te repites, y te ves ya tapando agujeros del tamaño de un túnel transalpino, de un túnel que podría conectar Sort con Toulouse y también navegando por un océano muy tranquilo donde solo navegan décimos premiados de la Lotería de Navidad.
Restale 72.000 euros, dice tu mujer o tu marido, ha llamado Juan, tu cuñado, dice tu mujer o tu marido, dice que él también ha ganado el Gordo con la lotería comprada en internet en la Bruja de Oro, pero que aseguró su décimo comprado en la Bruja de Oro con Laguinda y por eso le devuelven los 72.000 euros, ahora tu cuñado no solo es más listo que tu, dice tu mujer o tu marido, ahora, también es más rico…
Al fin…
¡Eso era! clamas al cielo. Ese artículo tan tópico me hablaba de eso, me hablaba de no perder la oportunidad de llevarte el premio del Gordo de Navidad al completo, de que Laguinda te devolvía el 20% que se llevaba Hacienda de tu décimo y no solo eso, de que también en caso de comprar lotería de Navidad y de que tu décimo fuese un décimo premiado en La lotería de Navidad, siempre que lo hubieses asegurado con ellos, también te daban asesoramiento financiero. Mi cuñado, piensas, no solo es más rico, también tiene asesoramiento financiero a su disposición, por lo tanto, será siempre más rico.
Y despiertas.
Te despiertas, te has quedado dormido frente al escaparate de una juguetería a las ocho de la mañana. Vuelve a ser 22 de diciembre. Empiezas a pensar que el juego de tu hijo el ortodoncista no existe, el sorteo de la Lotería de Navidad aún no se ha llevado a cabo. Compras más décimos de Lotería de Navidad en la Bruja de Oro, el 91805, el 72034, y otros números disponibles en La Bruja de Oro, acto seguido abres la app de Laguinda y aseguras todos tus décimos comprados en la Bruja de Oro y vuelves al trabajo. Después compras más langostinos y encuentras el juego del ortodoncista en una web clandestina. Vuelves a casa y ves el sorteo de la Lotería de Navidad.
Todos tus décimos han sido premiados en la Lotería de Navidad. Hablas con tu mujer o con tu marido, le dices que tienes más de dos millones de euros al completo porque has asegurado los décimos de lotería de Navidad con Laguinda y le preguntas por Juan tu cuñado, le preguntas por qué no cena el 24 con vosotros. ¿De dónde te sacas eso?, responde tu mujer o tu marido, viene, claro que viene, y se trae a su hermano el “cripto guru”. Te sientas y suspiras, suspiras muchas veces y también lloras primero por lo del guru y luego de alegría. Por último buscas este mismo artículo donde te damos tan buenos consejos. Lo de que todo era un sueño, piensas, no tenían suficiente con lo del cuñado…