Al hablar de las probabilidades que tenemos de que nos suceda algo improbable, extraño e inusual o cualquier otro adjetivo que sugiera que eso que pensamos jamás nos sucederá, tenemos por costumbre citar los juegos de Lotería. ¿Crees que aprobarás matemáticas?, pregunta el joven A al joven B. Antes me toca el Euromillón, respondé el joven B al joven A. ¿Crees que volveremos a vernos pronto? Pregunta el amante A a la amada B. Cuando me toque la lotería, contesta la amada B al amante A.
En efecto, la probabilidad de que nos toque la lotería es baja, por ejemplo, la probabilidad de que nos toque Euromillones es de 1 entre 139.838.160. Es muy baja, desde luego, pero existe, es decir, es posible que al comprar Euromillones nos toque y sin embargo, nunca encontrará a un comprador de Euromillones al borde de un ataque de felicidad pensando que es el portador de tanta dicha.
La probabilidad de los horrores
Donde si puede encontrar a muchas personas al borde de un ataque, esta vez de pánico, es en los aeropuertos. Si registrásemos los bolsillos de los pasajeros de un vuelo cualquiera, encontraríamos un sinfín de dormidinas, biodraminas o sustancias más potentes que ayudan al pasajero medio a luchar contra el miedo a las probabilidades de un accidente aéreo. Y eso, por no hablar de las cantidades de alcohol que se consumen con los mismos fines, antes y durante e incluso después de un vuelo.
Sin duda, la probabilidad de vivir una catástrofe aérea es superior a la de que nos toque Euromillones. Según los cálculos del profesor del MIR Arnold Barnett, de 1 entre 1,3 millones en el peor de los casos. Quizás estés pensando, que obviamente a esto se debe el ambiente tenso de los aeropuertos en contraposición al ambiente relajado, dominical incluso, de las Loterías.
Lo interesante en este caso sería comprar la probabilidad de que caiga un avión con la probabilidad que tenemos de que nos toque la Lotería Nacional. Si la probabilidad de que caiga un avión es de 1 entre 1,3 millones, la probabilidad de que nos toque la Lotería Nacional es de 1 entre 600.000. Sé lo que estarás pensando, que la probabilidad de que se caiga el próximo avión que coja no es tan baja, pero, quizás sea mejor pensar que la probabilidad de que le toque la Lotería Nacional es muy alta!
Conoce los números premiados en Euromillones
Como comenzábamos este artículo, si la gente utiliza la probabilidad de que nos toque Euromillones, como metáfora para hablar de lo imposible, es por algo. Pero no hay que desesperarse y además, puedes tener en cuenta una serie de datos para conseguir llevarte el próximo bote de Euromillones. En este artículo dimos unos cuantos consejos para que la próxima vez que compruebes tu boleto de Euromillones te encuentres con un resultado ganador. Por ejemplo, si estás pensando comprar Euromillones para el próximo sorteo especial del 9 de septiembre, elige siempre que puedas los números 23 y 19, ya que han aparecido en combinaciones ganadoras de Euromillones un total de 174 veces.
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Cuanto más haces algo más posibilidades tienes de que algo te suceda. Por ejemplo, y antes de que la mujer se incorporara al mundo laboral, los hombres atraían el 80% de los rayos que caían en el mundo. Básicamente porque estaban fuera de casa… Al mismo tiempo, si decides vivir sobre la falla de San Andrés, tendrás más posibilidades de percibir un terremoto. Si vuelas con frecuencia o conduces con frecuencia las posibilidades de tener un accidente aumentan…
Por eso, si eliges jugar en una Peña de Euromillones a través de los pasteles y los bizcochos de Euromillones de Laguinda, lo que estarás haciendo es, como se dice vulgarmente, comprar más papeletas para llevarte de este modo un premio de Euromillones. Y esta es la mejor manera de convertirte en el ganador de Euromillones aunque las probabilidades digan lo contrario.
Si buscas coincidencias…
El inicio de la aclamada película de Paul Thomas Anderson Magnolia, se nos muestran una serie de sucesos, probablemente ficticios que hablan de las brutales casualidades y coincidencias que depara el mundo. La tesis del narrador de la escena es que todas estas coincidencias ocurren con mucha más frecuencia de la que creemos, y ocurren por algo.
Una bella coincidencia sería que te tocase Euromillones en su sorteo especial del 9 de septiembre con un boleto igual al de la fecha de tu nacimiento, al del número de la calle donde vives o a la combinación de tu caja fuerte. Otra bella coincidencia, sería que además, hubieses asegurado tu boleto de Euromillones con Laguinda al descubrir este artículo en un día de eclipse… o quizás, esto más que coincidencia, sería esoterismo.
En todos los casos, la probabilidad más alta de todas, es que después de comprar y de comprobar que tu boleto es uno de los ganadores de Euromillones, hacienda se llevará el 20% de tus ganancias y si la probabilidad de ganar Euromillones es de 1 entre 140 millones, la probabilidad de que hacienda se olvide de tu boleto ganador, es de 0 entre infinitos millones.