Imagina que mañana, después de comprobar tu boleto de Euromillones, te conviertes en el ganador de los 160 millones que hay en juego. Tras esto, tus parientes y amigos no dejan de llamarte un solo día, por supuesto, para pedirte dinero. Sin embargo, hay alguien a tu lado que sigue siendo fiel sin pedir nada a cambio. Alguien a quien podríamos llamar Terry, Louis, Polly o Belinda… Tu perro, tu gato, un gigantesco pitbull o un pequeño bichón maltes. Un caballo o un loro, tu mascota en definitivas cuentas…
Imaginemos también que después de ser el acertante de la combinación ganadora de la Bonoloto, resulta, que por lo que sea, y esto sin ser lo más habitual, no deja de ocurrir todo el tiempo, te vas a morir. Además de morirte, has llegado a la no tan extraña conclusión de que solo quieres en esta vida a tu mascota. Y de que tu mascota es el único ser del mundo que es merecedor de tu millonaria herencia…
En España, tu mascota no podrá aceptar tu herencia…
Lo cierto, es que en España, no podrías nombrar heredero a tu animal de compañía. La conclusión a la que se llega para impedirlo es simple. Tu mascota, por el momento, no podría aceptar la herencia. Lo que sí podrías hacer, sin embargo, es garantizar su bienestar creando una fundación o nombrando un heredero a través de un testamento condicionado, es decir, tu heredero, sólo heredaría en caso de garantizar el bienestar del animal…
El mayor problema que tiene la raza humana con los animales es sin duda el de la comunicación. Está claro que en cierto modo podemos entendernos, sabemos si nuestra mascota tiene hambre o quiere salir a la calle, también hay experimentos más ambiciosos con delfines y cuervos y están, claro, muchos monos a los que más o menos comprendemos dado el parentesco genético. Sin embargo, hasta la fecha, no se conoce un animal que nos haya trasladado sus inquietudes con claridad. No se conoce un animal por inteligente que sea, que haya comunicado a su dueño que necesita una Playstation o un coche nuevo.
Animales más ricos del mundo
¿Quién es Gunther III? Es probable que en 1991, los familiares y amigos de la condesa Karlotta Liebenstein se hiciesen esta pregunta mientras alguien leía su testamento en los jardines de un magnífico castillo alpino. Mientras tanto, Gunther, ajeno a las problemáticas de los humanos, estaría desenterrando un gran hueso de venado. Y esto es porque Gunther III era un pastor alemán y no entendía que se había convertido en el animal más rico del mundo.
Y es que la condesa lo había nombrado heredero de una fortuna que ascendía a 80 millones de euros. Fortuna que desde entonces, y según diversas fuentes, ha crecido hasta los 375 millones a través de The Gunther Corporation, fondo, cuyo actual propietario es Gunther IV, el descendiente de Gunther III. Lo curioso, es que este perro y su empresa, The Gunther Corporation, son los propietarios de diversas mansiones y villas a lo largo y ancho del mundo, entre las que se encontraba la antigua mansión de Madonna en Miami y también de un club de fútbol Italiano…
Desde luego, y a juzgar por el incremento de su fortuna, detrás de Gunther, el perro más rico del mundo debe haber un buen equipo de gestión del patrimonio y quizás, también, un imaginativo equipo de abogados especializados en temas fiscales. ¿Adivinan dónde tiene su residencia Gunther? En las Bahamas…
No todo es heredar
No todos los animales más ricos del mundo lo son debido a las excentricidades de sus millonarios dueños. Con las redes sociales, algunos de ellos, a través de su simpática imagen han logrado amasar grandes cantidades de dinero. Este es el caso de Tartar sauce, verdadero nombre de la difunta gata que dio nombre a la cuenta de Grumpy Cat (gato gruñón)
La gata, trabajadora incansable, con enanismo gatuno y ciertos problemas maxilofaciales supo sacarle mucho partido al negocio del merchandising que potenciaba a través de su cómica imagen. Según Forbes, la gata amasó hasta su fallecimiento en 2019, una fortuna cercana a los 100 millones de euros, algo menos de lo que podrías ganar esta semana en Euromillones.
Por supuesto, y al igual que con Gunther, detrás de Tartar Souce, encontramos seguro simpáticos y ambiciosos dueños que estarán disfrutando de los frutos de su querida gata. Desde hace tiempo, los animales y las redes sociales se han convertido en una buena combinación empresarial, y no es raro conocer la cuenta de instagram de las mascotas de nuestros conocidos. A fin de cuentas, la viralidad no es un fenómeno predecible y si Tartar se hizo rica porque no podría hacerse rica también nuestra gata que es igual de “mona”.
Las asociaciones animalistas se han dado cuenta de esta fructífera combinación y están poniendo en tela de juicio a los dueños que deciden convertir en “personajes públicos” a sus mascotas. ¿Son felices explotando su imagen en Instagram?, se preguntan algunos. ¿No desearían mayor privacidad? Preguntan otros. Como decíamos en este mismo artículo, el mayor problema con el que nos encontramos a la hora de responder a estas preguntas es que en realidad no hay nadie para responderlas.
Los “otros” royals… Los Corgis de Isabel II
Tras la muerte de Isabel II de Inglaterra, son muchos los que se han preocupado por la situación en la que han quedado sus archiconocidos Corgis. Por lo visto, algunos ya han sido adoptados por sus hijos y se les presupone un lujoso futuro. Sin embargo, no parece que estos animales vayan a recibir grandes fortunas, ni castillos, ni joyas, ni vajillas…
Pancho…
Una de las campañas de Lotería más recordadas en España es la protagonizada por Pancho, el perro que roba un boleto con la combinación ganadora de La Primitiva. Básicamente, la historia de Pancho es la historia de un dueño holgazán que envía a su perro a cobrar el premio. Esto, en realidad, es algo que deseamos muchos, un perro, que más que una mascota se convierta en un “ayudante” que pueda, entre otras cosas, echarnos la Lotería…
Lo más probable es que nunca encuentras una mascotas así, pero sí, al igual que Gunther III o que los Corgis de Isabel II, también entre los animales más ricos, tú también quieres llevar una vida de lujos y nunca tienes tiempo para comprar la lotería, puedes descargarte la app de Laguinda y hacerlo a través del tu teléfono móvil. Además de comprar Bonoloto, La Primitiva o Euromillones, también puedes comprobar todos tus boletos y descubrir si eres el propietario de una combinación ganadora de la Lotería.
Laguinda ofrece también la posibilidad de asegurar tus boletos para llevarte el 100% del importe del premio y comenzar así una vida bien perra, como la de Gunther III, claro…